Me agrada darle toques diferentes a los platos en la cocina, trasgrediendo las recetas tradicionales.
Eso sí, cuando los ingredientes "nouvelle" son de mi agrado.
Solía pelearme con mi hermana Leída a causa de la salsa Inglesa en el criollísimo Asado Negro, siguiendo su receta preferida: La del gran Armando Scannone
Con cara de sabelotodo le argumentaba que en aquella Venezuela colonial, de donde nos viene esa delicia, no existía la Salsa Inglesa. Pero hoy confieso, que simplemente era porque no me gusta la dichosa salsa.
Y he de confesar también que agregando toques distintos a viejas recetas, me siento un poco, como esos jóvenes chefs de esa cocina, que ya es más arte, que elaboración de alimentos.
Ergo: Qué todos tenemos derecho a caernos a coba de vez en cuando, y a mí me gusta pensarme como chef, de vez en cuando también.
Por eso cuando leí que la famosa Industria de aceite Diana, expropiada para convertirse en emblema del socialismo del Siglo XXI, comenzaba a importar a finales del 2013 aceite de oliva desde la comunidad andaluza de Marinaleda, no me dio ningún espaviento.
La famosa fábrica en manos rojas rojitas, ya tenía un bajón de producción de aceite de maíz, tan profundo, que la famosa muñequita de dos moñitos que en el comercial, saltaba tan ágil de la etiqueta al plato, sufría calambres severos a causa de la escasez.
Y un buen perico de huevos, con un tumbaito andaluz, se me antojaba muy pero qué muy sabroso.
No descubrí muy sabroso el precio. Una botella de 750 ml costaba 199,51 Bs. 266 Bs por litro. ¿Sacando la cuenta al cambio de divisas, aplicado para alimentos, el precio en Venezuela? Unos 37 euros por Lt. Recuerdo haber leído que en España, no llegaba a los tres euros el mismo litro del mismo aceite.
Igual que los buenos chefs al catar un plato, descubren todos los ingredientes en la receta-así muramos en el intento de esconderlos- y los sumiller el tipo de uva y hasta el tipo de madera de la barrica añejadora y el sol o la neblina que abrazaron la cosecha de ese año; ya hoy día como que no quedan "pedradas" a salvo de ser descubiertas. Y muchos arqueólogos- periodista, son los causantes.
Por eso repasando la prensa descubro que se ha descubierto, y no voy a pedir perdón por la redundancia, que el acuerdo de suministro de ese famoso aceite de oliva andaluz y Venezuela, se cerró en un viaje del Alcalde español, Juan Manuel Sánchez Gordillo - permanente visitante del proceso rojo rojito a nuestra capital- En esos días su finalidad viajera fue la de dictar un curso de proyecto anti-capitalista. Pero por muy anti-capitalista que fue el curso, Venezuela pagó el aceite, al doble de su valor real de mercado.
El entonces Ministro de Alimentación, hoy flamante Ministro de Presidencia, Carlos Alberto Osorio Zambrano; rubricó el acuerdo de abastecimiento aceitero:12.000 toneladas métricas de aceite a un precio de 6.504 euros por tonelada. En ese momento y según las bases de datos de referencia para mayoristas, el precio del aceite de oliva era de 2.988 euros por tonelada. Menos de la mitad de lo que pagó Venezuela....
Y el anti-capitalismo nos costo:81 Millones de euros!!
Así nos va en la Revolución Bolivariana y sus socios rojos rojitos de este mundo mundial.
Pero no todo es malo. Sí la policía Bolivariana dejara de matar estudiantes a punta de tiros en la cabeza, podríamos decir, que vamos a mejorcito.
Ayer el presidente Maduro firmó un importante acuerdo con Trinidad y Tobago, usando el petróleo como canje.
Y por fin diremos ¡HABEMOS PAPEL "TUALE"! ...y tendrá tubaito de calipso y steelpan
Gizela Rudek J
TRINEANDO EN VEGARADA
-
El día 8 de febrero nos fuimos a Vegarada, nuestro paraíso particular de
nieve, lo encontramos requete bonito, y esta familia lo pasó pero bien,
bien, ...
Hace 11 horas