Sentir las primeras gotas de octubre resbalando por los cristales
y no concebir otoño matizando dorados y sentir
Irremediable
No recordar la historia de Perséfone y en solidaridad femenina
-por eso de que las leyendas se miden en siglos-
no esperar que ella y Hades sigan enamorados
¡Irremediable mi otoño!
Pasos solitarios crujen evocaciones
y se arremolinan juguetonas las primeras hojas vagabundas de destino
Una feliz salamandra pare en el río
La berrea se impone en el bosque
y mientras tanto y por tanto existir
irremediable otoño
irremediable zarandea mi alma en su camino
Gizela Rudek J