Primer domingo de primavera. Afuera una garúa empapa aceras solitarias y el silencio de la calle sirve de altavoz para los mirlos, que al ser los día de llovizna sus preferidos, hoy, la algarabía de los alados es penetrante, sin excusa ni respeto dominical.
Un domingo de una primavera, que en su inicio nos regaló una nevada confundiendo el calendario y a los habitantes de mi Madrid
La naturaleza anda medio confundida , como el mundo, como los humanos, como los valores.
Un domingo en el que no termino de recuperarme del miedo y la tristeza y el horror.
Un nuevo atentado yihadista, esta vez en Londres, asesina a tres personas y hay 40 heridos; siete de ellos en estado crítico.
En nombre de Alá, un hombre alquila un coche, embiste inocentes transeúntes en el puente de Westminster y después para rematar, con dos cuchillo se abalanza y asesina a un policía desarmado. Todo eso sin compasión y con toda la furia que le otorga su futuro en el edén y las muchas voluptuosas vírgenes («huríes») prometidas.
Si alguien se pregunta cómo una vez me pregunté yo, qué recibiría una mujer que muere por Alá, le informo que recibirá únicamente
UN hombre. No se especifica sus atributos, eso sí claramente especificado queda el machismo:
-con el que estarán satisfechas- ... ¡Eso¡ ¡Qué ni en el cielo, tienen derecho a pataleo!
Ya está bien instalada esta nueva forma de guerra que sobrevuela sobre nuestra forma de vivir, con cierta sensación de inevitabilidad, por lo difícil de prever. Una guerra que convierte a seres humanos en monstruos religiosos y a un mundo occidental que no termina de despertar ante tanto horror, en víctimas.
Birmingham, la segunda ciudad más poblada de Reino Unido se ha convertido en estos días en titular de prensa.El asesino Khalid Masood, vivía en ella con un millón más de habitantes, de los cuales el 22% profesa la religión de Mahoma, lo que la convierte en la urbe con la mayor proporción de musulmanes en el reino.
Como todo en la vida, a la ciudad de Birmingham se puede aplicar la metáfora de las dos caras de la moneda. Por un lado en los últimos años el nombre de Birmingham ha estado relacionado con el extremismo islámico debido a detenciones relacionadas con el terrorismo. Mohamed Abrini, uno de los autores de los atentados de Bruselas y París, residió en ella. Por el otro lado, en enero de 2015 más de 6.000 ciudadanos de entre su población musulmana, acudieron al llamado del imán Mohamed Talha Bukhari, para "condenar sin discusiones" la masacre del semanario satírico francés Charlie Hebdo, en París.
Difícil tema para mí, lo reconozco; y a medida que pasa el tiempo y me siento secuestrada por el miedo, se hace más difícil..
Sólo sé que no podemos rendirnos y sé que el enemigo no son los musulmanes.
El enemigo es el delirio extremista y fanático. Extremismo que conoce bien y aprovecha mejor, las libertades y garantías que ofrece nuestra civilización, con la intención de aniquilarla con nosotros adentro.
Pero el enemigo también es ese complejo de culpa por antiguos colonialismos y ese extremo cuidado de no ser considerados Islamofobicos, que hace mirar hacia otro lado, por ejemplo,ante aberraciones que no tienen cabida en nuestra sociedad. Por no "ofender sensibilidades" se están generando Estados dentro de otros Estados.
26 de enero de 2015 salió a la luz un informe que comprobaba que hospitales de toda Gran Bretaña, tratan al menos
15 nuevos casos de mutilación genital femenina en niñas (MGF)
cada día y que el problema es especialmente grave en Birmingham...
Aunque la MGF es ilegal en Gran Bretaña desde 1984,
¡No ha habido ni una sola detención¡
Feliz domingo y mejor semana
Besos