martes, 29 de julio de 2008

El mismo sol.


Hoy el sol abraza y de amarillo lo pinta todo, hasta los recuerdos.
Es el mismo sol de cuando yo tenía quince, y tú riendo estacionaste en un jueves de la semana pasada.
Abajo la calle suena y sentada en mi balcón, se escuchan las gallinas reconocer el canto del gallo… allí, al fondo del patio de ese jueves pasado de años, cuando yo tenía 15
Y es el mismo de cuando tú tienes los 28 y las responsabilidades, y yo tengo venados mudos y libres, que husmean frente a la cerca de la vieja hacienda.
En el blanco galpón, los sueños comienzan el despertar y con pereza se levanta el descanso de las hamacas, mientras en la cocina, el aroma del café envuelve el tísico titilar de la vieja bombilla.
La madrugada recién parida de rocío, espera irremediablemente al abrazo caliente que evapora el fresco alumbramiento y comienza la dura faena de los hombres de piel curtida y manos arrieras; con alma y sueños embaucados por cuellos blancos y largos discursos …
… y pasaron muchos jueves, y los sueños de los hombres siguen haciendo cola, frente a la ventanilla esperanza.
Y es el mismo sol, él de los recuerdos, él que te levanta con el paso del benteveo, y él que ahora pinta de amarillo mi balcón y en mi mente funde recuerdos con sueños, con ilusiones para alejar pesadillas a puntapiés de colores…
Pero nunca es demasiado tarde, porque siempre coloreamos los sueños con alma indeleble.


texto: Gizela Rudek

martes, 22 de julio de 2008

La Luna

Mientras duermes...
cuelo por pequeñas
rendijas de tu estancia
suaves sombras de gris plata
y tus paredes
con noches de gala y estreno recreo.
Tus íntimos deseos en mi palidez reflejas
y despierta sueñas de amor
bailando rituales sobre mi milenario suelo.
Tus lágrimas hacen acopio en mis ríos
cuando las ilusiones se quiebran en la impiedad .
En la profundidad de la noche
siglos y estrellas acompañan
y cansada de tanto vivir amores que me son ajenos
sólo el lago cristalino de mi se apiada
besando mi soledad de amor
LA LUNA

sábado, 19 de julio de 2008

Nacio un lucero

DE UNA ESTRELLA, NACIÓ UN LUCERO.
Otra navidad para este blog.
Felicidades Ana y Derek
Qué maravilla volver a vivir un milagro y ser tía abuela
Felicidades a todos nosotros por este regalo.
Nicolas Daniel...estás de comerte vivo ¡jajaja!!!!



domingo, 13 de julio de 2008

EL ESPEJO DE PENELOPE.



Inmóvil y guardado por perfecto
ovalo dorado, reflejo todo
con exacta y parca realidad.
No otorgo punto de subjetividad.
No soy cruel, tampoco amoroso.
No sé de envidia, ni de generosidad.
Desde la misma pared medito años
con la vieja ventana, y dese el
verde ápice que de ella asoma,
me visto con diferentes matices
de verde intensidad.
A veces unas rosas en mi reflejo
se regodean, esperando con las
horas, su inevitable marchitar.
Sólo la oscuridad me separa
por momentos de la realidad.
Me he bebido tus lágrimas.
Me ha opacado el aliento de tu risa.
Te he visto envejecer y el paso del
tiempo, he mostrado con veracidad.
Pero tú sientes que es crueldad y
decidiste quedarte en el ayer.
Y cada vez que te miras en mí,
sobre mi objetivado, construyes
tu propio adjetivado sin razón.
Y me das la espalda y con la luna
y las estrellas, creas sueños que
yo no puedo reflejar.
No entiendes que sólo soy realidad.

El Espejo.

texto:Gizela Rudek

domingo, 6 de julio de 2008

El gris de la despedida

Cuando el irremediable gris de la despedida se instala y toma el control, desearíamos adormecer el alma con la melodía de alguna vieja nana que nos evite sentir de nuevo, como en aquel primer desgarro doloroso. Impertinente y pesada, de tanto pasado vivido, vuelve con su... yo te lo dije, la señora Realidad.
Viene muy bien maquillada en tonos grises.
Los instala como si fuera su casa, sobre la retina del alma. Va borrando uno a uno, todos los colores que ayer nos soñamos robando al amanecer.
Solemos cruzar mares de instantes que saboreamos eternos, en la ingenuidad de una pasión, para terminar en medio de otro espejismo, quebrados y apaleados.
Y de nuevo se abre la vieja herida en algún poema escrito sobre papel estrujado.
O en el pomo roto de una puerta cerrada a doble llave de olvido.
A veces, simplemente mirando la garúa a través del cristal brumoso de una vieja ventana.


Y amaneció
Igual que aquel
último temprano

De nuevo frente
a un café

La transparencia
aroma recuerdos

Lejana evocación
Una mentira

Remontan vagos
los repasos

Todo se hila
teñido de adiós

Un último
suspiro
soledad

OBRAS DE MENTEINVISIBLE

Cajita de regalo