A un año de la partida del Hugo Rafael, en la Venezuela de Maduro

Ayer el régimen venezolano junto a sus muy interesados invitados extranjeros, honraron la muerte de Hugo Rafael Chávez. Los acompañaron ciudadanos en su mayoría encausados en cientos de autobuses rojos, que arribaron a Caracas para mostrar el bulto revolucionario que no logra el régimen, mostrar con los ciudadanos de la capital.
Cada día más y más se coaccionan a los empleados púbicos de toda Venezuela, para que asistan sí o sí a los actos convocados por el régimen. Cada día más y más, los autobuses rojos rojitos sirven de muleta para llenar sus actos. Tanto así que ya las muletas van con ruedas y a gasolina.
Pero eso es algo comprensible, las ideas y retórica política no llenan barrigas, ni pagan las cuentas a quienes viven del día a día. Tampoco sirven de chaleco antibalas para proteger de la delincuencia,  a los ciudadanos que pueblan la patria de Bolívar.
Hubo de todo ayer: Rompimiento de relaciones con Panamá. Llamamiento a los paramilitares afectos al régimen para que defiendan la revolución. Estreno de nuevo estandarte militar con la imagen del difunto. Lágrimas sinceras de Venezolanos que añoran la presencia del máximo líder del Socialismo del Siglo XXI y creen que de estar vivo no tendrían que peregrinar por farmacias para encontrar medicamentos; mientras se descubre que 50 toneladas de medicinas duermen vencidas de fecha, el sueño de la incapacidad y la corrupción. Qué de estar vivo no tendrían que abrasarse al sol haciendo colas kilométricas porque llegó a algún establecimiento, la harina pan para hacer arepas, el aceite o la leche en polvo que requieren sus hijos. Obnubilados los humanos por la pasión, siempre son fáciles victimas del olvido interesado, y los que hoy lloran al difunto olvidan que ya antes de su partida, las colas existían y la escasez asomaba sus terribles fauces.
También hubo tanquetas de la Guardia Nacional arremetiendo contra los que no lo lloran. Muchas bombas lacrimógenas  para que lloraran sabroso. Muchos allanamientos sin ordenes judiciales por parte del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) en hogares de lideres de oposición y estudiantes; y muy alborotados los colectivos paramilitares, reponiendo al llamado de PAZ de Maduro con balas de verdad.
Pero esta triste realidad que mantiene en vilo a la sociedad desde el 12 de febrero, con una cifra de 18 muertos y cientos de heridos y detenidos, se convierte en asombro, cuando nos percatamos de que el mismo régimen y su experimento tan mentado como Socialismo del Siglo XXl, que nos ha traído hasta esta situación en que ya el simple y necesario papel higiénico de baño es oro en polvo; ha gozado de los años de mayor ingreso de toda la historia del país: más de un millón de millones de dólares .
Ingreso astronómico difícil de imaginar para cualquiera que como esta aprendiz dista de ser versada en economía. Pero que no requiere de muchos conocimientos para saber que esa cifra, es superior varias veces, a aquella que requirió el Plan Marshall para reconstruir Europa, después de la Segunda Guerra Mundial.