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Hallacas de chinchoncho.Olivia y Honorio
Graciela,la kika para nosotros, publico en la entrada de NAVIDAD, la receta de las famosas hallacas de quinchoncho de Olivia Gamboa, su mamaLes recomiendo que chequeen la receta,es deliciosaPero esta entrada, aun cuando tenga ese nombre, es para recordar lo que esas hallacas representaron en mi vidaAun cuando la " hacedora" de las hallacas fuera siempre Oli, él que las repartía con verdadero orgullo era Honorio CorderoSi yo fuese escritora y publicase un libros sobre mi vida, el capitulo Honorio Cordero seria el que yo más me leyera a mi misma en las noches antes de dormir y en esos días en que la fragilidad me envuelve en desasosiegos.Tengo en mi cajita de navidad, los más hermosos recuerdos guardados de Honorio.Tengo tanta vida ligada a su recuerdo.No le gustaba la fiesta de año nuevo. Prefería dormir mientras los demás brindaban con champaña la entrada del nuevo año. Pero cada 31 de diciembre, antes de irse a dormir, venia a mi casa, probaba lo que había cocinado para la cena y brindando recordaba viejas anécdotas ¡tenia tantas!!A la llegada del primer invitado se marchaba, no sin antes recordarme que estaría el 1º de vuelta para comerse un plato de BorschEs constante que una sonrisa se marque en mi rostro en cualquier momento cuando me asalta su recuerdoTenia un sentido de humor que es difícil de describir, pero que aun hoy día hace efecto sobre miNos podía poner a pelear a todas y el tranquilo se reía internamente de su tremendura y nuestra inocencia.
Yo frecuentemente almorzba en casa de Olivia, pero si pasaba unas semanas sin hacerlo, solía llegar a su casa y decirle a Oli, no ha venido, seguro que algo le hiciste!No les quiero contar la que se armo la primera vez jajaja!!Olivia me llamo bien brava, reclamando del porque Honorio decía que me había hecho algo.Las siguientes veces ya lo tomamos como lo que era. Un recordatorio a mi ausencia y así, su mensajera especial llamaría para recordarme nuestras citas, en esa cocina llena de amor, alegría, y sabios consejosCuando Christian era bebe, Honorio partía de madrugada a la finca, y cuando ya yo calculaba su regreso, montaba a mi lindo bebe en su coche y cruzaba la avenida hacia su casa en pos de nuestros desayunos tempraneros."Demasiado Tempraneros" decía Olivia, así que para que Christian no gritase , le manteníamos la boca llena de cuanta chuchería existía a fin de evitar " la tallada de Olivia" por interrumpir el respetable y noble sueño de las Gamboa jajajaj!!Pudiera escribir paginas y paginas de vida que Honorio me regaló.Pasaron muchos meses después de aquel fatal día en que el universo se equivoco de fecha y nos quitó a Xaviera y a Honorio, y yo no podía quitarme la sensación que tenia de "desprotegida"No podía reír de los recuerdos porque me hacían mucho daño.Sentía que me desmoronaba y no tendría a nadie para ayudarme a recoger los pedazosPero Honorio me dejo a Olivia, y viendo su entereza, su valentía, volví a encontrar mis recuerdos y pude volver a reírme con ellos y los más importante, entendí que lo que quedaba, era estar agradecida a Honorio, por haberme permitido tener un lugar tan especial en su vida. Por regalarme una familia que sigue aquí acompañándome.Olivia, Mama Doña, July, Kika,La Tuta y sus hijasHoy hay en el congelador de esa cocina tan especial pera mi una hallaca de quinchoncho congelada esperando mi viaje a VenezuelaY sigue habiendo ahí, mucho amor, muchos sabios consejos, mucha alegría compartidaHonorio se fue, pero nos dejo a Oli, y nunca dejaré de admirar esa condición que tiene para poder convertirse en madre, amiga o hermana, según este loco espíritu mío lo requieraFeliz NavidadNi se le ocurra a alguien comer mi hallaca !
1 comentario:
Gize y familia, ¡FELIZ NAVIDAD!
Esta madrugada leí lo que escribiste sobre mi papá, y me ganó la nostalgia, lloré y mucho, será porque este año he sentido su ausencia más que nunca, sus regaños, gruñidos y ese sentido del humor tan peculiar e inteligente, y aunque los tengo presente siempre, a él y a mi catirita, esta navidad los he extrañado más.Quise escribir la receta con comentarios pero no pude, tu te encargaste de hacerlo y muy bien, recuerdo la nevera vieja del lavadero llena de las famosas hallacas que mi papá salía a repartir con tanto orgullo, o trayendo amigos a cualquier hora para que probaran las hallacas de Oli. Bueno, lo que nos queda son los buenos recuerdos y los momentos especiales y los no tantos vividos y creo que mi papá estaría muy feliz de saber que lo seguimos queriendo y riéndonos de sus vainas, momentos estelares de su "simpatía" así como sus momentos tiernos, que los tenía. Un abrazo, te queremos mucho, y acuérdate de la receta del pastel de chocolate con macadamia, hazlo a ver que tal, y si no traes las nueces en marzo, no hay hallaca de quinchoncho para ti!.
Kika
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