De las luchas de estos días en Venezuela y la Constitución Bolivariana de Venezuela

Piedras, mentadas de madre, potes con pintura o con mierda son lanzados contra la escasez de comida y de medicinas. Contra la delincuencia. Por y contra los huecos en las carreteras, por lo antiguas que quedaron las autopistas. Por la ruina de los hospitales, por los cortes de agua y de luz.. y me da dolor de cabeza nombrarlas todas.
Sí, son tantas y más, las causas por las cuales cualquiera tiene derecho de arrecharse y lanzar algo contra los esbirros del régimen, cuando no respetan el derecho a la manifestación y protesta. Yo en lo personal, sigo votando por la bolsa con excrementos. Es que es extremadamente difícil, que la vida nos obsequie con una situación en la que se cumpla, al 100% la llamada "Justicia Poética": ¡mierda de humanos, contra humanos de mierda¡... Y ya son 37 los jóvenes asesinados.
Pero si hemos de ser justos, esa arrechera puede ser subjetiva. Habrá alguien a quien no le importe los continuos cortes de luz, porque al fin y al cabo no hay un carajo que guardar en la nevera. A otros porque el recibo llegará más barato ese mes, o porque su pareja en total oscuridad es más audaz en el sexo o porque sin luz no hay partido de beisbol ni novela por TV, y así hay más sexo. ¿Qué sé yo? Los humanos somos tan diferentes y tan matizados, que bien reza el dicho: “en la viña del señor hay de todo”
Pero en estos días se nos empapeló el desastre del Socialismo del siglo XXI, con la convocatoria a una Asamblea Constituyente… y eso ya no es cuestión de luz o de más o menos sexo, ni de neveras vacías, ni de que todos pensamos diferente y le metemos intensamente a la subjetividad.
En el 1999 se aprobó por mayoría democrática, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Ella lo engloba todo, inclusive su propia derogación o su propia reforma parcial. Sí, esa misma a la que a muchos no le gusta el cambio de nombre que le dio a Venezuela. La que añadió una estrella más a la bandera y le torció el pescuezo al caballo del escudo para que mirara a la izquierda, y que a muchos tampoco gusta.
Pero es nuestra Constitución y nosotros que no somos un Estado fallido (Nosotros somos víctimas de un gobierno fallido) la tenemos desde 1999 como base de todo nuestro sistema jurídico, político y social.
Maduro, el heredero del “difuntisimo” puede tener la iniciativa para pedir que el pueblo convoque una constituyente. Nadie se lo niega, pero esa iniciativa no es más que formular unas bases para presentarla al Consejo Nacional Electoral, para que este Consejo Electoral, convoque un Referéndum Decisorio y sea el Poder Originario (Los venezolanos) quien decida con sus votos, si quiere o no, una nueva Constitución, si quieren o no refundar una nueva República con nuevas bases y nuevo ordenamiento jurídico.

Artículo 348. El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder, puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar al Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución.

Artículo 349. La iniciativa de convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente podrá hacerla el Presidente o Presidenta de la República en Consejo de Ministros; la Asamblea Nacional, mediante acuerdo de la dos terceras partes de sus integrantes; los Consejos Municipales en cabildos, mediante el voto de las dos terceras partes de los mismos; y el quince por ciento de los electores inscritos y electoras en el registro electoral.

El heredero “se ha pasado varios pueblos” como dicen en mi patria de acogida y se ha saltado los artículos de la Constitución del 1999… la mejor Constitución del mundo, según el eterno y supremo difunto, que no cesaba de cacarearlo a diestra y siniestra cuando en vida
Pero como en esta V República nada funciona, ni siquiera retirar unos billetes de circulación, ahora para enmendar el capote, ya de lo que se habla, no es de refundar la República ni de redactar una nueva Constitución. Ahora se habla de una reforma parcial de la Constitución, de mejorarla, de incluir todas las improvisaciones que se le ocurra a un régimen acorralado por la corrupción, la ineficiencia y el crimen;  y además de replantear aquella reforma rechazada en el referéndum del 2007. ¿Quién no recuerda eso de ¡Victoria de mierda! en la boca del difuntísimo, encadenado a su arrechera y a la televisión y radio del país?
Como la vaina ahora es reformarla parcialmente, alguien debería leerle al heredero el Capítulo II De la Reforma Constitucional en su artículo 342 , donde de nuevo se le permite iniciar una reforma pero también hay que leerle el 344 y caerá de nuevo en lo que él no quiere: ¡Contarnos! Porque el final de este cuento reformista, de nuevo es un Referéndum Aprobatorio por el Poder Original, que somos todos los venezolanos.
Dejaré de enumerar artículos, de lo contrario tendré pesadilla con mi antiguo profesor de Obligaciones , pero terminaré esta disertación, con un articulo  especial, que es bello e inteligente y bien contundente
Artículo 333.
"Esta Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o porque fuere derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella..
En tal eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o NO de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia".