Hay días

Para una querida
trilogía y su cueva
de poesía.

Hay días que se persiguen a sí mismos en la simplicidad
Se condenan en horas y se ejecutan en lista de quehaceres
No importa si el día se divide y nos divide en minutos
Segundos dan la misma cuenta y vuelta (la misma resta)
No hay rachas desgargantando trascendentales penurias
Tampoco sorbos catando mosto de efímeras glorias
Son días amarrados a la cotidianidad en exteriores
Y sabemos de milagros (a veces) sólo en los diarios de otros
Pero hay también días en que se alagan los secanos de la rutina
Se alagan lentos y sacudiendo con llenura todos los sentidos
Son esos días en los que el silencio busca ciego el justo acoplo
y penetra con el ritmo acompasado y placentero de los agites
a la gran represa que guarda en custodia las razas de las pasiones
Son días que se empujan en un in crescendo que trasgrede lógicos
(parásitos a la sombra segura de razones)
Y los suspiros fluyen buscando exprimir los intensos al goce
Se compite con el tiempo y con la luna y hubo también luceros
Se descubre el arcoíris detrás de la gris barda preñada de espejos
Se dibuja paisajes con rayos de sol a personal gusto y antojo
Y brotan con fuerza nudos gordianos atados a nuestras esquinas
igual que rebrotan los milagros con forma de pétalos en los descampados
Son días en que una vez más el corazón le gana la partida a la condena
Días en que una vez más hay derrota al silencio que suma los vacíos
Asoma el verbo desde un zarpazo robado al corazón atascado
Y tejiendo versos con sentido o sin él para el mundo que persigue horas
El poeta reconoce su alma y sueños en las líneas de una nueva poesía .

Gizela Rudek J