ASÍ ES

Así es
A la saga da las preguntas
la odisea es encontrar respuestas
Así es
A la saga de quimeras
son pesadillas las que mejor persiguen
Así es
Afuera viste de ritmos
Se desmarcan los pasos de otros pasos
(Desmarañarse es natural)
Dialogan
Ríen
Apuran
Lloran
Discuten
Seducen
Aman
Traicionan
Alguien inventó tres luces de control
y en la convulsa ciudad
el apremio se mueve sincronizado
(Cauchos y suelas parpadean a tres colores)
Así es
Adentro todo estalla en esquirlas
Fragmentos de inconsistentes respuestas
Y una recurrente daga se abre paso
con lomo frío de aceradas memorias
Así es
Y late el miedo en quien me comanda
Sola en la insinuación de mi cuerpo
Sola en la dilatación de un ahogo
Domina veloz un mosaico de presencias
Y gira
Y gira
Y vuelve sobre sí mismo en el espacio de la mirada
Así es
Asalta la irresolución de la formula perdida
¿Dónde se guarda todo angustia?
Y los rotos del mosaico atropellan sin control
Crueles
Discursos
Mentiras
Lágrimas
Amores
Traición
Y no hay tres luces de colores
Así es …

Hay días

Para una querida
trilogía y su cueva
de poesía.

Hay días que se persiguen a sí mismos en la simplicidad
Se condenan en horas y se ejecutan en lista de quehaceres
No importa si el día se divide y nos divide en minutos
Segundos dan la misma cuenta y vuelta (la misma resta)
No hay rachas desgargantando trascendentales penurias
Tampoco sorbos catando mosto de efímeras glorias
Son días amarrados a la cotidianidad en exteriores
Y sabemos de milagros (a veces) sólo en los diarios de otros
Pero hay también días en que se alagan los secanos de la rutina
Se alagan lentos y sacudiendo con llenura todos los sentidos
Son esos días en los que el silencio busca ciego el justo acoplo
y penetra con el ritmo acompasado y placentero de los agites
a la gran represa que guarda en custodia las razas de las pasiones
Son días que se empujan en un in crescendo que trasgrede lógicos
(parásitos a la sombra segura de razones)
Y los suspiros fluyen buscando exprimir los intensos al goce
Se compite con el tiempo y con la luna y hubo también luceros
Se descubre el arcoíris detrás de la gris barda preñada de espejos
Se dibuja paisajes con rayos de sol a personal gusto y antojo
Y brotan con fuerza nudos gordianos atados a nuestras esquinas
igual que rebrotan los milagros con forma de pétalos en los descampados
Son días en que una vez más el corazón le gana la partida a la condena
Días en que una vez más hay derrota al silencio que suma los vacíos
Asoma el verbo desde un zarpazo robado al corazón atascado
Y tejiendo versos con sentido o sin él para el mundo que persigue horas
El poeta reconoce su alma y sueños en las líneas de una nueva poesía .

Gizela Rudek J

Cien días...

Han pasado 100 días desde que la tierra sonó más fuerte que los tambores de Haití
Han pasado 100 días desde que la tierra se estremeció y espantó los latidos de Haití
Han pasado 100 días y la mirada del mundo se volcó en abrazo solidario hacia Haití
Han pasado 100 días y más de 100 acontecimientos han estremecido al mundo lejos de Haití
Han pasado 100 días y Haití necesita que ese abrazo ahuyente el viejo olvido lejos de Haití


¡Ay Haití!
La recaudación de este sencillo será donada a INTERMÓN OFXAM

NO OLVIDEMOS LOS NIÑOS EN HAITÍ





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Se ahueca de dolores
Se oxida de desengaños
Se encoje por propias pesadillas....



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Y como andamos entre besos y abrazos...
Yo también les dejo los míos...
BESOSSSSSSSSSSSSS

Arte en Imagen:
Jan David Bourisiqout

Y se sucede abril

Desde que descubrimos lo redondo
vuelve casi todo después de su vuelta
y exige la realidad que se suceda abril
Bajo un mar de brillantes luceros
ancla su alma a la luna bella
un abril en el puerto del tiempo
Atraca cargando en sus días
las mil y una semillas
para penetrar con lujuria la primavera
Y nosotros tan humanos
borrachos de estación
febriles de tantos nuevos vivos
nos balanceamos entre los espasmos
de un mes sementero que besa la vida
como el ansioso amante
la geografía de la mujer dibujada en deseo
Cada nuevo día
se desdice del anterior con estrenada inquietud
Cada nueva hora
tinta de más intensos colores sus minutos
enredando hilos de viento con presentimiento
De sonidos trémulos se atiborra el cielo
y hasta el indómito aguacero
cuando asoma desde el cielo sus espejos
se arquea en asombro de matizados colores
Abril de margaritas deshojan los enamorados
algunos pétalos serán escuchados
algunos marchitarán con lágrimas de negados
La realidad lo exige y se sucede abril
pero sólo de su amada primavera
es abril febril y fiel enamorado
Porque en la vida nuestra tan humana
abril a veces se suma con coronas de laureles
otras se resta con soledad de sueño hurtado

Gizela Rudek J

Domingo de primavera

Se imponen las respuestas
sin esperar siquiera las preguntas
Domingo de primavera
Puja la vida desperezándose
del largo letargo gris cristalino

Precisas saetas sonoras
surcan desordenando el aire
clavando renacer por doquier
No hierran ni un solo blanco
directas cantan a la vida

Brotan de los secanos enramados
con golosa existencia
cientos de impúdicos colores
preñando inmisericordes los días
con aromas envalentonadas de luz


La vieja vista de mi ventana
Se emperifolla
Es dama enamorada y coqueta
infiel a mis angustias
no quiere más gises lamentos

Y crecida por el paisaje
grita sin clemencia:
¡Me tomas o me dejas!
Altanera y traicionera
olvida que mi melancolía
fue por meses...
su fiel compañía

Gizela Rudek J

Las cuantro de la madrugada

"Nadie se siente bien a las cuatro de la madrugada.
Si las hormigas se sienten bien a las cuatro de la madrugada,
habrá que felicitarlas. Y que lleguen las cinco,
si es que tenemos que seguir viviendo"
Wislawa Szymborska
De llamado al Yeti 1957


Las cuatro de la madrugada
En descanso los libretos trepidantes
tras ventanas en indefinida penumbra urbana
Suertes o infortunios marcarán amaneceres
(habrá quien no despierte)
en las cien arenas del gran coliseo
Es hora de flancos humanos y sueños
Sueños separados por espaldas
Sueños cómplices de un mismo aliento
Sueños de ermitaños felices y soledades forzadas
Hora aderezada para el canto del mirlo
Hora sin temple y vacía de toda jerarquía
Desprovista de la fuerza terciopelo de profunda noche
Demasiado oscura para ser ápice diamantino de alborada
Hora en que los astros se restan en el brillo
certificando tajantes el peso odioso de un desvelo
Dos ebrios de triunfo exprimido a una botella
zigzaguean sobre la calle a la luz de las farolas
También mis umbrosas interrogantes buscan luces
persiguiendo los minutos que transcurren sin intrepidez
¡Qué lleguen las cinco! declamo con la poeta Wislawa...
Si es que tenemos que seguir viviendo.

Gizela Rudel J