A la Diva..a María Auxiliadora

Acabo de regresar a Acarigua.Sentada frente al ordenador, intento escribir una asignación para el curso de escritura creativa, pero sé que no podré.
Te estoy hablando constantemente con mi mente, así que sé que mis dedos hablaran sobre el teclado de ti, es inevitable.
Desde ayer que July me dijo por teléfono que acababas de morir… gruesa palabra... estoy hablando contigo.
Gioconda me dijo que le había explicado a Manuel, porque no estaría para tu entierro. Me sonreí...era importante que él supieses porque no estaba ahí, pero tú ya lo sabías. Ahora estás en todas partes, ahora puedes leer mentes y almas. Imagino que no te quedaste mucho tiempo a mi lado, cuando comenzó aquel doctor a limpiarme el hueso de la encía, y te habrás ido, no debió ser nada agradable la visión.
¿También te preguntaras, porque no me he derretido en llanto?.
No lo sé a ciencia cierta. Puede ser que dentro de unos días me deshaga en lagrimas, pero hoy lo que siento, es que no te has ido, porque Acarigua sigue aquí. Sí el pueblo sigue aquí, tú también.
¡Diablos María Auxiliadora! Tan fuerte, tan diva, tan tú, que sigues aquí. Intacta, bella, altiva, elegante, escandalosa en la risa, con el humor inteligente que heredaron tus hijos. Sigues en esas fiestas tan divertidas, en las que con tu escobita de plata le sacas burbujas a la champaña. Sigues con esa furia desplegada cuando algo no te cuadra, con la pasión y vehemencia que defiendes tus razones y a las mujeres… con esa protección que siempre me hiciste sentir.
¿Te acuerdas cuando yo era una adolescente? Y esas amigas tuyas, tan bien vestidas de falsa moral, me descuartizaban porque mi falda era extremadamente corta, o porque me dio por andar descalza por la ciudad, remedando mal a una hippie; o por lo que fuera… que más tenía que ver, con ser la hija de un mecánico polaco, que con el corto de mi falda. Cómo te reías conmigo de sus comentarios!!! Pero un día decidiste dejar asentada tu opinión, como en los libros de tu Notaría y soltaste delante de todas ese: Ojalá Manuel y Gizela se enamoren y se casen,para que ella sea mi nuera!
Ufff!! casi mueren!!! jaja!!! Un apellido tan desconocido con un.. de Barrios, con toda su cultura y su historia política de Venezuela jajajaja!!
¡Se acabó el pan de piquito ese día!.
Supe por esa mezcla de terror, respeto y admiración que te tenían, que lo más probable es que siguieran hablando a mis espaldas, pero también a las tuyas, porque nunca más se atrevieron a decir nada de frente....ni mirarme sobre sus pobres hombros jajaja!

Sí, María Auxiliadora, sigues aquí, enseñándome sin que me dé cuenta a tomar té, en esos servicios de plata que traes de no sé dónde,enseñándome libros, al lado de todos los gatos que plácidamente ronronean por toda la casa. Sigues aquí, en la granja de La Comadre atendiendo a todos en las Semanas Santas, y tomando Terciopelo Negro. Brindando en mi boda, que quisiste fuese en la antigua casona de La Comadre, aun sin yo tener el apellido de los Barrios. En mi risa alta, en mi furia, mi responsabilidad, en mi desparpajo, mi actitud crítica ante tantas cosas, en mi valentía, aunque nunca como la tuya.
Sigues aquí en Manuel, en Gonzala, en María Manuela
Hay momentos que oímos, un antes y un después, tomando en consideración algo o alguien.
¡No hay antes y después contigo!.
Solo desaparecerás cuando el último de los que te conocimos también muera. No importa sí te amó u odió, igual estás aquí y no te iras, hasta que el viento se lleve el polvo del último entierro de esta pueblo...
Sólo pasa con las DIVAS!