a mitad del camino
entre Apolo y Dionisio
Entre la sobriedad lírica
que acunó al madero dormido
y el nuevo estallar obsceno
de madrigales embriagados
al amparo en un sol vencedor
Impone su paso en noches de luna clara
pariendo madrugadas más altas
y se crece silenciando los heraldos de Vallejo
por los caminos y los prados
en las razones y los corazones
para plantarse inmenso
penetrando con lujuria todo lo que late
con su grito ebrio de renacimiento
Esparciendo sus oropeles
se explica y replica y multiplica
con el aliento de las musas
acuñándose en los versos del poeta
Tan ansioso como escurridizo
cabalga sensual sobre la fresca brisa
y desparrama sabio olvido
sobre la obviedad que se esconde
en la fragilidad de las flores
Abril sincero y mentiroso
Abril sobrio y poseso
Abril esperado y temido
Pero a su paso
todos los espejos se brillan
para que coquetee su tiempo
en nuestros arrobados reflejos
Gizela Rudek J