Luis García MonteroEspaña.Granada.1958
Recuerda que tú existes tan sólo en este libro
agradece tu vida a mis fantasmas
a la pasión que pongo en cada verso
por recordar el aire que respiras
la ropa que te pones y me quitas
los taxis en que viajas cada noche
sirena y corazón de los taxistas
las copas que compartes por los bares
con las gentes que viven en sus barras
Recuerda que yo espero al otro lado
de los tranvías cuando llegas tarde
que, centinela incómodo, el teléfono
se convierte en un huésped sin noticias,
que hay un rumor vacío de ascensores
querellándose solos, convocando
mientras suben o bajan tu nostalgia.
Recuerda que mi reino son las dudas
de esta ciudad con prisa solamente,
y que la libertad, cisne terrible,
no es el ave nocturna de los sueños,
sí la complicidad, su mantenerse
herida por el sable que nos hace
sabemos personajes literarios,
mentiras de verdad, verdades de mentira.
Recuerda que yo existo porque existe este libro,
que puedo suicidarnos con romper una página
Recuerda que sólo tú existes en este libro
y en mis utopías más de una vida vives
Con versos tallo mis pasiones en tu alma
vistiendo tu cuerpo con manto de letras
mientras tú desnudas cada frase que no escribo
Entre líneas aliento palabras en tu oído
con intenciones acopladas en disimulada brisa
para hurgar en el viento de tus suspiros
Recuerda que yo repaso tu despertar
con café dulce en las mañanas
para medir el mirar de tu melancolía
así tú…
me desayunes con sonrisas
Andamio rimas en tu espalda
y caricias oculto entre signos admirados
para que en los dormidos sueños
desveladas las certezas
desarmes tus perjuros
A pie de página repasas en la historia
palabras crees subrayan las dudas
pero yo no las he redactado
Recuerda que nada se escribe como cierto
pero se lee en la piel como sagrado papiro
Personajes peregrinan páginas en un libro
que develan adormiladas verdades
en los campos empastados de trasnochos
Al final un índice numeran los sentires
y un prefacio espera inventario de ilusiones
Recuerda que yo sólo existo porque existe este libro
Y tú si quieres suicidarnos:
Sólo con romper solo la página
no existirá capitulo donde tú y yo existimosGizela Rudek