Enhebrada al ocaso
con el destino de copiloto
respiro sus desteñidos colores
La lucha es entre los silencios
y hiere el aire un rayo de luna traslucida
Las sombras muerden quietud
y la noche extiende intensidad
Tiene brazos fuertes
y manos con anillos de estrellas
Desbarajuste de sentir
sin la vanidad de la luz
ni temor al juicio
libera pájaros que me anidan
Vuelan alas de cristal
surcando noche y memorias
y entre ganas y mentiras
te siento como mi mejor bolero
Gizela Rudek J
La belleza de tu texto me ha inundado
ResponderEliminarbesos siempre
ResponderEliminarLa hermosura de tus versos me hizo enhebrar a mí cálidas sensaciones: de acogimiento de amparo, de cobijo, de ojos de gacela, de gacela que mira, que se acurruca, que siente alejarse los temores y aplacarse los miedos. Y me hizo pensar también en qué cortas son las noches acompañadas y qué largas las de la soledad no escogida.
Abrazotes bien gordotes
Queridisima Giz:
ResponderEliminarBello, muy bello, como tu alma.
Un abrazo!!!!!!!!!!
Reconforta y suelta amarras.
ResponderEliminarQué buena terapia contra las preocupaciones, la poesía...
Un abrazo.
Eres una maravilla cuando escribes y no escribes
ResponderEliminarbesos muchacha
es muy hermoso lo escribiste Poeta, y es que el lirismo es el mejor bálsamo para el sentir y el ánimo
ResponderEliminarabrazos de colores
Precioso texto Gizela, me ha gustado mucho. Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
ResponderEliminarLa noche siempre tan intensa...
ResponderEliminarun saludo Gizela.
Gracias a todos por sembrar linduras en este desierto de poemas Mi pobre blog agoniza ...
ResponderEliminarUn beso inmenso a todos