Derecho de palabra

Amparado mi brillo
por perfecto ovalo de madero viejo
te demuestro sin entelequia
Carezco de subjetividad.
No soy cruel ni soy amoroso
Tampoco sé de envidia ni regalo derroches
cuando de tu mirar desnudo la metáfora

Me he opacado con tus lágrimas
en la casa de la soledad y el miedo 
Con el vaho de tu risa 
he sido bosquejo de corazón 
practicando una travesura
Y en el atravesar de tu historia 
con hilos de plata he mostrado tu tiempo
siempre fiel a tu verdad 

Pero tú a veces me regalas traición
y sobre mi objetivado construyes tu propia sin razón.
Y así me das la espalda
Y así con alma codiciosa corres en pos de sueños
que yo nunca podré en mi brillo reflejar 
No entiendes que solo soy realidad  

Tu espejo



Gizela Rudek J