Quisiera describir un sentimiento Un sentimiento sencillo Contundente Un sentimiento brío como abejas escarbando flores Un sentimiento que descrito se declame como un mantra al aire y convierta en miel mi saliva
Un sentimiento coraje sin necesidad de competir en una guerra ni perder un brazo por ganar una medalla Sin perder un amigo y ganar más lágrimas Un sentimiento con coraje sobre lo ordinario que hurgue entre lo ilógico y lo transforme en extraordinario
Quisiera describirlo En una palabra obrada de certeza Con una palabra que no se atragante de asperezas Que no se recueste en la orilla esperando el golpe que consagra la resistencia
Daría todas mis metáforas a cambio de esa palabra que lo describe Pero al parecer no es muy fácil de encontrar Vive escondida en mi pecho Tatuada sobre una costilla alguna vez declamada por un libro sagrado
Por eso sólo describo con mis palabras metáforas que corren locas entre pájaros Que esperan el sol para despertar mi ventana mientras duermo con una mano bajo mi cabeza y la otra buscando el corazón en las cosas
Quisiera escribir un poema Un poema devoto De ser posible un inmenso poema Un poema con mar encrespado arrastrando arenas gruesas para descamar con sal de vida los oscuros
Allí entrarían todas mis mareas También mis cangrejos arrepentidos El ardor acumulado en fatuos y sagrados La culpa Mis rotos Lo reparado Las noches contabilizadas en luceros caídos Los anaranjados que colorearon con más tiempo
Tendría ojos propios con mirada aguda atajando las palabras que no debieron saltar a mi aliento Tendría oídos para escuchar el detalle Los aplausos de las hojas cuando danza el viento con las ramas El aleteo de la mariposa sobre los pétalos de la rosa Y a Dios en idioma comprendido
Un poema de eterno retorno donde la muerte borrara sólo las cenizas para renacer en un solo paraíso Sin principio Sin final Sin limites Un poema de metáfora imposible versada con tinta de esperanza indeleble
Un poema fuego Un poema innumerable Entero y único Un poema pasión Zanjado de errores y desamores Abrazado a un perenne florecer de ahora
También allí en él Hilvanara la brisa guiños con segundos Días se contabilizaran con caricias Y la tristeza guardaría en su bolsillo un río para lavar las heridas remontando los mezquinos al nunca jamás
Sí lo quisiera escribir si lo pudiera escribir Pero el vecindario alborota y el poema no llega y la tetera declama vapor dominical sobre los cristales que asoman a la calle
Y no llega el poema Porque de llegar seriamos dioses Porque de llegar llegaría la felicidad eterna de ser y la dicha de ver Y yo al final de mi playa sólo escribo desde mi carencia tan alejada del total
Una vez más una ilusión Una vez más un regalo hermoso... Sentir mis letras declamadas con tanto sentimiento y cariño por Beatriz, es mucho más que orgullo, es una inmensa emoción.... ¡Gracias a Beatriz por su regalo de voz y sentimiento! ¡Gracias a Ruth, por arropar con música mi poema!
No dejaré ventana de comentarios abierta, me mudo a ese mágico espacio por unos días donde los invito... La puerta está en este enlace:
Me escribí una historia en papel de trinos Tiene una puerta guardando mis huellas y cuando el sol no asoma por la cerradura sus ventanas se confabulan con la luna
Al escribirla conté silabas con suspiros para ir tiñendo con dorado otoño sus esquinas Acento a acento llené de girasoles los pasillos y subrayé una garúa regando en el jardín las rosas
La escribí con sinónimos de te quiero en los ocasos y en las mañanitas con gotas de rocío corregí mis errados Con verbos conjugué una hoguera en espera y en ella una pagina en blanco deje como al descuido Por si con besos reescribirla tú quisieras
Vieja leyenda campestre relata Que en días de generoso sol lavanderas lavaban ropa en el río Que mientras lavaban la corriente se llevaba el hilo secreto de sus palabras
Hoy día se lava menos ropa en el río Pero no lleva menos secretos la corriente Hoy en el río la luna se lava de pensamientos Uso confuso del nocturno los envía en insomne persecución
También se lavan en el río los luceros Dudas y desventuras clavamos inmisericordes en su brillo Si los luceros no se lavaran en su cauce millones de luces sangrantes en el cielo sólo mostrarían ocasos en los cristales
Era más fácil antes -supongo piensa el río- Hoy piden tantos vivos tanta más vida pero en sus aguas el presente asoma sólo un momento sin retorno
En algunos siglos es probable que alguien escriba Vieja leyenda urbana relata Que en noches de luna y luceros los humanos lavaban su vida en el río Que mientras lavaban la corriente se llevaba el hilo secreto de sus pensamientos